Real Sociedad B – Alcorcón | Primera RFEF ('play-off'): Azkune llama a la esperanza (1-2)

El Sanse no entró del todo mal al encuentro. Y eso que una tempranera incursión del Alcorcón por todo el sector central, aprovechando una salida a destiempo de Yago Cantero, generó por primera vez en el partido cierta sensación de peligro. Los potrillos ni se inmutaron, siguieron a lo suyo dispuestos en 4-4-2 en rombo y demostraron ser plenamente conscientes de que el rival iba a tratar de cerrarles toda la vía interior. Las diagonales del propio Cantero a las subidas de Gabilondo por la derecha se revelaron enseguida como la principal vía de ataque para un filial algo cojo, tendente a volcar el juego al costado diestro y menos a un flanco izquierdo huérfano de Jonathan Gómez. Una anticipación de Urko González de Zárate en la medular generó el acercamiento más prometedor en clave txuri-urdin, pero el vitoriano eligió buscar la doblada de Magunazelaia en vez de disparar con la zurda. Se quedó a medias.

También empezó a quedarse a medias el propio Sanse cuando, transcurrido un cuarto de hora de contienda, el Alcorcón empezó a recurrir a la salida de tres retrasando al veterano Pedro Mosquera. Pablo Marín no se emparejaba con él, permanecía en la mediapunta sin saltar, y los madrileños pudieron elaborar con cierta tranquilidad para hacerse con el control del choque. Les ayudó también que, en uno de los primeros ataques iniciados desde esa superioridad, una pared ejecutada de nuevo por el sector central de su vanguardia terminara con el 0-1 de Berto. La diana hizo daño a los de Sergio Francisco, algo más agresivos ofensiva y defensivamente conforme fue acercándose el descanso. Mejoraron, gracias también a la nueva ubicación de Urko incrustado entre Arambarri y Cantero. No fue suficiente, sin embargo, para empatar antes del intermedio.

La segunda mitad comenzó con los realistas definitivamente ajustados en un 3-4-2-1 donde Marín (izquierda) y Magunazelaia (derecha) compartían mediapunta. Sergio Francisco supo equilibrar el encuentro con esta maniobra, pero el Alcorcón acertó a su vez a la hora de buscar las cosquillas al nuevo entramado blanquiazul. Un balón largo y escorado a la espalda de Arambarri, con Gabilondo apretando alto, propició la internada que derivó en el 0-2 de Dalmau. Una vez más, la digestión del gol resultó pesada para un Sanse que, con solo 20 minutos por delante, se vio ya en la tesitura de lanzarse hacia la meta alfarera.

El citado Gabilondo dispuso de dos oportunidades claras, una en un remate en el segundo palo bloqueado por un defensa y otra tras una rápida transición que no pudo culminar después de recortar a Babin. Kortajarena también tuvo el 1-2 en los dos córners resultantes, consecutivos ambos, sin poder recortar una desventaja que sí redujo Ekain Azkune. Ya llueve menos. El Sanse debe ahora ganar por dos goles en Alcorcón, empresa para la que inicialmente contará con 90 minutos pero que podrá también atacarse durante 120 si se fuerza antes una prórroga (venciendo por uno). En tierras madrileñas, eso sí, no habrá tanda de penaltis, pues los locales superarán la eliminatoria si el filial, tiempo extra incluido, solo puede igualar el marcador global.